Dante camina por todas partes y luego veo que saca de un armario secreto que ni sabía que existía dos armas, cosa que me empieza a asustar.
- ¡LUCAS! – grita Dante y en dos segundos aparece Lucas.
- Dígame, señor.
- Reúne a todos los hombres y que vayan bien armados. – Lucas sale del lugar y yo aprovecho para acercarme a Dante.
- Dante, por Dios, piensa bien. Dijiste que ibas a actuar con cautela. – Trato de tomar su brazo, pero él lo quita de golpe.
- No me pidas eso, Valeri. Pídeme todo lo que quieras, menos eso. – Veo en su mirada dolor y rabia. Justo ahora me doy cuenta de que por más cosas que yo le diga, él no me hará caso. De todas formas, irá a matar a su hermano.
- No te voy a detener, solo cuídate. Recuerda que alguien más te está esperando en casa. – Él acaricia mi mejilla y luego me besa.
- Te prometo que volveré, pero primero tengo que acabar con ese imbécil. – Antes de que él se vaya, me acuerdo de mi amiga.
- Espera, yo escuché que él piensa matar o secuestrar a