Odette

—Hola ¿hay alguien aquí? —canta muy alegre Darina, mientras sigo acostada terminando de despertar.

—¿Dónde andabas perdida? capaz me voy de este mundo y tú ni en cuenta —le reclamo a la pata suelta esta.

—Exagerada, yo solo deje que tu frágil cuerpo humano se adapte a tus nuevos poderes y creo que resultó bastante bien —la siento brincar de alegría.

—La verdad si, no sé si falte alguno, pero me siento mucho mejor que ayer; además con todo lo que se viene, era mejor estar lista. en fin, cuenta a qué se debe tu alegría, no le veo mucho sentido —hablo esbozando un bostezo.

—Cierto, cierto —salta emocionada dando palmaditas traviesas —te tengo el chisme del año —me siento viéndome al espejo frente a la cama y veo como ella frota sus manos emocionada por lo que va a contar.

—Así que por eso te desapareciste y me dejaste sola con esto, eres increíble Darina —finjo molestia.

—Exagerada —me repite —después que te diga esto, te juro que valdrá la pena mi ausencia; es que estoy está par