12. Cariño
Odette
Se ha sentado en el sofá y no me ha quitado el ojo de encima, lo peor es que no sé si está enojado o loco, con esa cara de pocos amigos que se carga siempre, sabrá Dios.
Yo continuo comiendo con bastante afán, cuando salí de casa ni medio pan me eche a la panza, y por si fuera poco, cuando desperté, me sentía más cansada.
Hasta parece que no dormí todo el santo día; al terminar me dirijo al baño, hago mis necesidades y enjuago mi boca, salgo y sin decir nada, me meto a las sábanas.
Estoy qué muero del sueño, cierro los ojos y de inmediato siento el colchón hundirse del otro lado; otro día hubiera peleado, hoy solo quiero descansar.
Lion
—Se puede saber ¿que demonios tienes? —cuesto a Krom, en cuanto hace acto de presencia.
—Nada, solo que verla dormida así, se me hace bastante tierno —su respuesta no me convence.
—Haré como que te creo, estas muy raro y no me dices nada, se supone que somos uno, y ahora te desapareces así, de la nada —me siento frustrado
—Es solo que verla así,