—Hijo ya es hora de levantarse, vamos que esta tarde para estudiar —Grita Martha desde el primer piso de la casa.
—Solo fueron 5 minutos más—piensa Markus desde que apago la alarma.
De forma somnolienta se quita la cobija, se estira y se sienta al lado izquierdo de su cama. El dolor de cabeza es un poco fuerte, apenas recuerda lo que pasó anoche. Se confunde porque no sabe con quien estuvo anoche, Artemisa o Andromaca.
Levanta sus manos para estirarse y dejar salir un sonido vespertino para colocarse los zapatos y bajar a desayunar.
—Mierda—se da cuenta que sus gafas tiene el vidrio derecho quebrado- Ahora si puedo decir que valió la pena anoche, continua Markus mientras ingresa en la ducha, se desnuda y abre la regadera con agua fría para ayudarle a despertar.
Mientras cae el agua en su rostro intenta recordar anoche, cuando salió de casa, me recogió Andrómaca para ir a la fiesta en la playa, luego de tomar y reír con ellos no recuerda casi nada lo sucedido, pero debió ser increíble.