ANDROMACA
La chica de ojos azules tira al cesto de basura el palo de su chupeta cuando ve a su victima salir del supermercado con algunas bolsas llenas de implementos requeridos por su madre.
—Maya—ella se tensa porque no sabe cual de las dos gemelas es—que sorpresa encontrarte por aquí.
—Estoy haciendo unas compras que mama necesita—Andrómaca le resta importancia—eres..
—Soy Artemisa claro—Maya asiente, ellas deben decir quién es para diferenciarlas, aunque nadie sabe a ciencia cierta si en realidad lo son—me acompañas.
—Artemisa deberíamos irnos, este lugar no me gusta.
La soledad del lugar, al igual que el aspecto la asustan por eso decide devolverse, pero el golpe en su cabeza provoca que pierda el conocimiento.
Nuevamente se escucha solamente el sonido repetitivo de la gota de agua, que al parecer cae sobre el metal oxidado, ya se cuentas 40 gotas por minuto o poco más, ya no se siente nadie alrededor, la soledad cubre toda la habitación, el frio que siente en los pies, hace que