ARTEMISA
«Que calor»
—¿Porque te ríes?—me siento en la cama—soy tu payaso personal.
—Curiosidad nada más—adopta la misma posición en el borde—mis investigaciones dicen que es Andromaca la que te envidia a ti.
El calor sube a mi rostro delatándome.
—Eres muy misteriosa y muy mentirosa Artemisa, dime que escondes mujer.
—Nada que a ti te interese.
—Te equivocas—la intensidad de sus ojos me pone tan nerviosa— todo de ti me importa desde que tome este caso, me secuestraron, me follas y me utilizas para salvar tu culo.
—Si lo dices de esa manera suena muy feo.
—No debemos disfrazar las cosas y mucho menos debes actuar como una nena inocente e indefensa que no eres, si quieres que te ayude debes ser sincera conmigo Artemisa—me acuesto dejando debajo de la almohada los diamantes que están en una bisutería de terciopelo rojo, regresa rápido con una grabadora que me pone los pelos de punta.
—No guardaras nada de lo que diga—le advierto—te diré todo, pero no quiero dejar evidencias de nada.
—Es