GLUCOSA PARA ARTEMISA
—¿Te gusta?—sorprende Arty a su hombre contrayendo sus músculos y acelerándole el corazón al verla tan sexy y atrevida, la espera es una tina con agua caliente provista de varias tomas de llenado y vaciado, servicio básico de hidromasaje que se consigue con la constante rotación del agua por medio de un motor y diferentes intensidades de chorro, dispone también de un sistema de iluminación para cromoterapia, y algunas más sofisticadas incorporan un sistema de inducción de fragancias para proveer aromaterapia en el agua.
Agua se le hace la boca a su esposo que traga al ver a semejante mujer con el cabello suelto, en baby doll y una mirada de puro deseo recorrerlo completo.
—No me gusta—su voz es ronca y el agua esconde la polla endurecida que la ansia más que nada—me fascinas muñeca—le ofrece su mano y ella lentamente camina fundiéndoles los sistemas, a unos centímetros se baja de un zapato y luego el otro sin despegar su vista de su hombre que la quema con la