Salgo a los brazos de Paolo, muy contenta de verlo. Él no duda ni un segundo en corresponderme el abrazo.
- ¡Hasta que por fin te veo, Bella Rose!
- Tú sabes cómo son las cosas, Paolo.
- Lo sé, por eso te ayudaré para que estés con el maldito de James. Te sacaré de aquí. - Un brillo de esperanza se asoma por mis ojos al pensar que pronto seré libre - Hoy no podrá ser, pero será pronto.
- Paolo, me caso en una semana, así que tiene que ser rápido. - En medio de tanta euforia y emoción me olvido que cerca esta Jack
- Paolo. - Me volteo y veo a la misma chica que estaba en el baile con él, a la cual Jack le disparó.
- Hola, Rose. ¿Te acuerdas de mí?
- Claro, tú eres Mia. ¿Cómo no acordarme si casi te matan por mi culpa? - Ella me envuelve en un cálido abrazo.
- No tuviste la culpa. - Ella me suelta y va hacia Paolo.
- Se ven bien juntos - digo en tono divertido.
- Lo sé, ella me complementa - dice Paolo mirándola a los ojos. Me sorprende, porque es una mirada que jamás había visto en él.