Kamila Stuart
—¿Segura que pueden con los tres?—preguntó
—Que si mujer—me dice Olivie—. Disfruta tu fin de semana
Miro a mis hijos de solo cinco años y los otros dos de cuatro meses, hago una pequeña mueca.
—A veces dan lata y mucha—digo
—Kamila, ve y disfruta este fin de semana que los niños estarán bien—me dice Mary
Suspiro rendida y asiento, beso la frente de mi hija que solo me mira fijamente.
—Pórtate bien con la abuela y si sientes que algo anda mal encierrate en tu habitación o llama a tío Chris—le digo
—Lo se mami—me dice
Beso las regordetas mejillas de mis gemelos que sólo balbucean en una respuesta. Miró a Mattheo que me hace una seña para irnos. Camino hacia el y tomó su mano, miró a mis hijos por última vez antes de subirnos al ascensor.
Mattheo había tomado este fin de semana libre dejando todo a Chris por ahora y aseguró una habitación para ambos en Las Bahamas. Íbamos a estar ahí hasta el día Lunes por la mañana y volveríamos a Los Ángeles por la noche.
—Estarán bien—ac