Aura se miraba en el espejo.
Un amasijo de nervios la impulsaban a mover su pie nerviosa, mientras sonreía al ver su reflejo.
Su primera cita... Formalmente tendría su primera cita con el hombre que le gustaba.
- Te ves preciosa hija, ¡Ya calmate mujer!.- Casandra no pudo evitar rodar los ojos al ver a Aura mirarse al espejo nuevamente.
- Estoy nerviosa tía.- Aura miró a la mujer, quien se encontraba sentada junto a Berenice en la cama.- Creo... Creo que mejor me quitaré este vestido y...
- ¡Nada de eso!.- Casandra la interrumpió.- Te ves preciosa con él. Además, no debes avergonzarte de tus cicatrices, son el ejemplo de la mujer fuerte que eres.
- Si mami... Estoy segura que a Alexein le seguirás gustando aún así.- Berenice sonrió con entusiasmo.
El sonido del timbre hizo que la atención de las tres personas en el lugar se desviara de inmediato. Casandra se puso en pie y abrazó a Aura con cariño:- Quien te ame de verdad, jamás se fijará en algo tan tonto. Disfruta la noche y no tenga