- No lo olvides Aura: estaremos a tus órdenes.- Arturo posó su mano en el hombro de la mujer, mientras se dirigían al coche.
La noche había caído ya con su manto impenetrable y con ello, la angustia y el miedo de no saber lo que vendría a continuación.
- Todas las unidades ya saben lo que tienen que hacer. No quiero errores.- Orien habló con severidad, haciendo temblar a todos.- No tenemos permiso de equivocarnos, no esta noche.
Todos se dispersaron tras las palabras del hombre y Aura observó como todos montaban en coches de todo tipo y motocicletas.
Miró en especial aquella imponente motocicleta negra, en la cuál montaba Alexein junto a una mujer que no conocía y una de ribetes rojos, a la que Daniel se aferraba con todas sus fuerzas junto a Arturo.
- Vamos.- Demeter la ayudó a montar la motocicleta en la que él iba a llevarla hasta la carretera principal, en dónde ya la esperaba el agente que la acompañaría en aquel taxi alquilado como un conductor cualquiera, mientras veían a todos