C56: Debo hacer que lo entiendas.
Samira, exhausta y abatida, fue conducida de regreso a la casa del bosque, siendo llevada por Alister. Éste bajó a la humana de su espalda y, acto seguido, se transformó en humano. La tomó del brazo y empezó a caminar, prácticamente arrastrándola hacia la prisión.
Mientras atravesaban la casa, se cruzaron con Evangeline y ambas mujeres se sostuvieron las miradas. A Samira le sorprendió que la loba se encontrara allí, pues había pensado que nadie más de los miembros del Clan que vivían en la ciudad estaría en el bosque debido a que Alister lo había ordenado así.
—Alfa, ¿qué ocurrió? —preguntó Evangeline, mostrándose angustiada.
—Nada que debas saber —respondió él, tajante, y siguió su camino.
Tras el intento fallido de escape, el Alfa decidió imponer un castigo más severo. Al llegar a la prisión subterránea, se cruzaron con Damon quien ya se había recuperado por completo y lanzó una mirada juzgadora a Samira, demostrando enfado por haberlo engañado. Alister y la mujer continuaron camin