Una sensación de agua liquida totalmente fría me hizo levantarme de golpe. Tosí con intensidad mientras trataba de recordar donde estaba. Al abrir los ojos observaba mis piernas donde lucía mi elegante vestido. Mientras el agua resbalaba de mi cabello a mi vestido, me costaba trabajo alzar la cabeza. Sentía todo el cuerpo adolorido notando al levantar a mis ojos a….

¿Cassidy?

Sí, era supuesto que fuera ella... pero lucía distinta.

Tenía un tono de piel más tostado, su melena era negra y lucía muy corta. Portaba unos lentes de contacto oscuros y una amplia sonrisa que recordaba a la de un ser infernal.

—Te has despertado ya, —dijo con una sonrisa malévola en el rostro. —Tenía la intención de causarte dolor, pero el tiempo disponible es limitado.

Aún confundida, observaba a su alrededor y distinguía a dos individuos ubicados detrás de Cassidy, quien lucía una amplia sonrisa que dejaba al descubierto su auténtico ser. Un tercer hombre entro a la habitación con una silla donde la acomodo