Alexander se había mantenido a mi lado mientras a lo lejos pude observar a Cassidy comérselo con la mirada. Aunque él no correspondía a su mirada, ella continuaba tocando su cabello, morder sus labios y realizar cualquier acción que pudiera captar su atención.
Intenté no prestarle atención ya que sabía que su simple presencia carecía de importancia...hasta que la sorprendí observando detenidamente a mis hijos. La expresión de su rostro reflejaba furia y desprecio. Aunque Alexis nos aseguró que Cassidy no estaba involucrada, tenía una intuición poderosa de que había algo adicional. Su semblante elegantemente impecable adquirió una frialdad evidente, percibiendo algo que me provocó escalofríos. Observé cómo ella levantó la mano hacia su cuello y realizó el gesto de cortar mientras dirigía la mirada hacia mis hijos. Una intensa ira similar a la de una leona se apoderó de mí.
¡Era ella!
La coincidencia era algo imposible de considerar. Estaba tan distraída que no note que Alexander se