Meses después
24 de diciembre
Es mi segunda navidad con mi hijo, pero, no puedo decir que me siento muy feliz, porque Elise aún no ha sido despertada. La guerra entre los países, ha sido como una bola de nieve que ha crecido a través de este año.
Por lo que, cada día mueren más sin que yo mueva un solo dedo, pero, no puedo limitarme solo a eso, cuando hay mucho por hacer en los demás mundos. La bomba nuclear, aun no la he activado aunque ya sé cómo hacerlo y eso lo he detenido, porque necesito que Elise este despierta para marcharnos.
Porque, por mucho que quiera irme, no puedo hacerlo al estar mi esposa sin despertar. Así que, solo por eso, me quedo en esta manada, aunque mi meta es destruir a los dioses.
— Señor, todo se encuentra listo. — dice Jay.
— Desde los búnker todos podrán trabajar y mantenerse a salvo. Así que, pueden seguir con sus vidas aunque estemos encerrados. Recuérdale eso a los hombres lobos que no quieren ocultarse como nosotros.
— Sí, señor. — dice Jay mientras Jo