71| De regreso.
Helene abrazó con muchísima fuerza a Fox, era parte de su vida pasada, de las pocas cosas buenas de su vida pasada y le dio un poco de nostalgia dejarlo.
— Podrías acompañarme, o visitarme después — el hombre asintió. Cuando Helene le tendió el cheque con el dinero él negó.
— No, ya no lo recibiré, después de escuchar tu historia me sentiría como un aprovechado. Ve, encuentra a tu esposo y sé feliz como te lo mereces — le acarició el vientre y Helene lo miró sorprendido — tengo veinte sobrinos, querida, sé cómo luce una mujer embarazada — Helene le dio otro abrazo y luego introdujo, a la fuerza, el cheque en el bolsillo del hombre.
— Comprate unos zapatos caros, y operate, prometeme que la próxima vez que te vea será cuando regreses a los escenarios, bailando como hace años — los ojos del hombre se humedecieron y Helene le dio un beso en la punta de la nariz como despedida — y deja la marucha.
Cuando subió al auto con Aurora y Franco, ambos la miraron.
— Ese piloto debe estar mu