--- Ana Teyssier ---
Me despierto con los primeros rayos del sol, me levanto e inmediatamente siento cómo todo mi cuerpo me duele, pero por primera vez en mucho tiempo, este dolor es el recordatorio de algo agradable, es el recordatorio de todo lo que este hombre y yo nos amamos.
Por un momento me quedo mirándolo, es obvio que ya no somos los mismos que cuando nos conocimos, pero no puedo negar que Héctor me vuelve loca, no solo aquí a puerta cerrada, sino que también me vuelve loca con todo lo que él representa.
Es hasta ahora que lo miro con ojos de amor que me percato, sí, percato de lo maravilloso hombre que es; porque sí, este hombre es un hombre, pero en ocasiones es un niño, uno que necesita cuidados y protección.
Desde hace poco más de 5 años, él me adoptó a mí con mi bebe en el vientre, no fue fácil, fue una temporada muy dura y es sorprendente recordar con que paciencia y tranquilidad nos cuidaba.
Siendo sincera, en aquella temporada no fui una persona fácil, al contrario, en