C82 - James Barut.
— Francisca Montenegro — respondió finalmente, sintiendo que el peso de la revelación caía sobre la mesa como un trueno.
El silencio se hizo presente, y los tres se miraron con una mezcla de sorpresa y tensión. El hombre frunció el ceño, sintiendo que la situación se complicaba aún más. El conocía a esa mujer.
— ¿Estás segura de eso? — preguntó, su voz ahora cargada de seriedad.
Penelope miró a Eva, sorprendida por la respuesta que acababa de escuchar.
— ¿Cómo que a Francisca Montenegro? — preguntó con una seña, su rostro reflejando incredulidad. Pero Eva ignoró su pregunta, enfocándose en el hombre que estaba sentado frente a ellas.
— Algo me dice que es ella y necesito las pruebas. ¿Podrás hacerlo? — le preguntó Eva con firmeza, su voz llena de determinación.
El hombre, aunque esta vez con el rostro serio, asintió lentamente.
— Te costará más caro por ser la madre del magnate más peligroso — advirtió, su tono grave resonando en el aire.
Eva no titubeó.
— Ella es la madre de