POV de Fredric
Han pasado cuatro días sin Mathilda. Tras el entierro del ataúd que contenía la ropa y las cenizas del cuerpo de Mathilda ayer, solo pude quedarme en silencio en mi habitación, esperando otro capítulo en mi vida.
Recién ahora me doy cuenta de que la muerte de Mathilda ha tenido un impacto tan grande, no por las acusaciones lanzadas por mi abuela, sino porque mi corazón está cada vez más destrozado.
Cada noche desde aquel accidente, siempre sueño con Mathilda. Incluso siento que está a mi lado, mi corazón se calienta entre la añoranza y la inquietud.
¿Por qué fui tan cruel con ella aquel día? ¿Por qué no le confesé simplemente este amor?
—Fredric.
La voz de mi abuela interrumpió mis pensamientos. Me levanté enseguida de la cama; seguramente la policía vendría a interrogarme.
Me detuve un instante frente al espejo, observando mi rostro, con las ojeras cada vez más marcadas porque no puedo dormir en absoluto.
Cerrar los ojos siquiera un segundo ya trae a mi mente la i