Capítulo 24.
Regresé hacia la zona de las cabañas y miré a Rep sentado sobre un tronco simplemente viendo hacia el cielo.
-¿Terminaste?
-Si.
-¿Necesitamos conseguir más provisiones?
-Por ahora no, pero yo recomendaría regresar en uno o dos días con más de esos frascos mágicos que quitan el dolor.
Él asintió aún sin mirarme.
-Les dejaré algunos más tarde.
Se levantó y comenzó a caminar.
-¿Hemos terminado aquí?
-Si, volvamos a casa.
Casa. Era increíble que la palabra no me fuera extraña al relacionarla con hielolandia.
Caminamos quizá un par de minutos antes de que suspirara.
-Solo pregunta, Vomi.
-No sabía que podía hacer preguntas. - Dije en tono neutral. - Ya que insistes... ¿Qué mierda?, ¿Quiénes son?, ¿Por qué están aquí?, ¿Es seguro para ellas y los cachorros?, ¿Por qué... ?
Él se detuvo y me miró de reojo.
-Una pregunta a la vez. - Yo asentí. - No sé quiénes sean porque nunca he preguntado nombres. Están aquí porque quieren. Por supuesto que es seguro, la zona está constantemente siendo vig