Capítulo 23.
-¿Aún vas a estar enojada conmigo?
Ni siquiera miré en su dirección.
No morí pero pudo haberme matado, el muy idiota.
Ahora entendía el por qué se llamaba Azz: Era el diminutivo de Azzmodeus, un maldito demonio del infierno, estaba segura.
-De verdad, Vomi. - Dijo con un suspiro. - Necesitábamos apresurarnos y tú estabas siendo muy lenta.
-¡¿Y de quién es la culpa?!
-Tuya. Te hacen falta años de condición física, ¿Acaso era un crimen correr de donde venías?
Resoplé.
¿Ahora se estaba haciendo el listillo? Lo que sea.
-Te dije que te quitaría el dolor.
-Y omitiste si era veneno, muchas gracias. Eso me quitaría el dolor igual.
-¿Por qué te envenenaría? - Preguntó confundido. - Eres parte de mi manada.
-¿Y por qué no me dirías qué es lo que contiene el jodido frasco que vas a verter por mi garganta sin mi consentimiento?
-Porque no sé exactamente qué es todo lo que tiene. - Dijo encogiéndose de hombros. - Ef es quien los prepara.
Suspiré. Ni siquiera valía l