Valentina del Olmo
La mañana había sido bastante tranquila Teresa me había ordenado solamente hacer los arreglos del día de hoy, normalmente no habían tantos pedidos pero hoy había más de lo normal, mientras yo estaba en la parte de atrás ella estaba adelante atendiendo a las personas que iban.
Tomé asiento mientras buscaba que música colocar para inspirarme más con los arreglos.
— Que haces aquí?! — grite por el susto.
Me giré y ahí estaba Alaric
Ay Diosa!!
— Yo trabajo aquí — Me limitaba en decirle mientras me levantaba de la silla y volvía con las flores
— ¿Valentina crees que está bien lo que estás haciendo?— preguntó molesto, ni siquiera hacía falta que lo viera para saber que estaba molesto podía sentirlo en su voz incluso en su energía— se supone que eres la luna de la manada deberías estar haciendo otras cosas conociendo a los habitantes a las mujeres sabiendo los problemáticas de la manada y cómo solucionarlo no aquí haciendo arreglos— Me giré molesta
— Hacer arreglos no