Capítulo 62. Pasiones peligrosas.
Los días pasan rápidamente y Castell no ha tenido ni el tiempo ni la oportunidad de acercarse a Abigail. Se siente disgustado con su hermana, que decidió mudarse con Elliot, un hombre al que aún no le ha revelado su verdadera identidad. Castell no comprende tanto misterio y, como policía y hermano, siente que su deber es proteger a Becky. Sin embargo, en un par de días planea revelarle a Abigail la verdad sobre Max, un momento que espera con ansias. A medida que se acerca ese día, la tensión entre su deber y sus sentimientos se intensifica, y deja a Castell en un estado de incertidumbre.
Becky llegó al apartamento de Castell con una sonrisa nerviosa, lista para hacer las paces.
—Hola, hermano —dijo, acercándose a él. —Quiero que sepas que Elliot es un buen hombre. No tienes de qué preocuparte.
Castell la miró con aprensión, cruzando los brazos.
—¿Cómo no voy a preocuparme? —respondió, frunciendo el ceño. — Prácticamente es un extraño. Lo único que sé es que se llama Elliot y hay mucho