Capítulo 30. Acepto
Dos semanas después.
Marina caminó rumbo al estudio del jefe del clan, los estandartes y las flores adornaban la sala principal del castillo, todo el personal preparaba que todo al día siguiente estuviera listo.
Sería la boda del jefe del clan y Marina no lucía como una novia común.
—Deberías sonreír —le reclamó Gavin al verla entrar a su oficina.
— ¿Qué es lo que quieres? —Preguntó Marina cruzando los brazos.
Gavin se echó a reír negando con la cabeza.
—Eres una niña malcriada.
Marina detestaba que le dijeran niña, y más él que lo decía como burla.
—Para ti soy una niña.
Gavin se carcajeó de risa.
—En realidad, tengo 42 años —Gavin se acercó a ella con un cofre de joyería en las manos—. Tenlo, es tu anillo de compromiso —Gavin lo entregó en sus manos sin abrirlo y Marina tampoco lo abrió.
—Gavin por favor, detén esto.
Gavin se sentó en su escritorio.
—No puedo…
— ¿Por qué tienes que ser tan obtuso?
— ¿Obtuso dices? —Espetó Gavin—. Eres un