POV Elara
No podía dejar de pensar en eso que pasó en el bosque, llevo todo el día con eso en mi cabeza. he pensado en sus labios, en el beso.
Habían pasado apenas unas horas desde la cacería, pero la escena se repetía en mi cabeza una y otra vez, como si mi mente se empeñara en torturarme. Caminaba por mi habitación de un lado a otro, incapaz de concentrarme en otra cosa. Las cortinas se mecían suavemente con la brisa del atardecer, y la luz que entraba por los ventanales teñía todo de un dorado melancólico. Nada tenía sentido.
Me llevé una mano a los labios, casi sin darme cuenta. Estaban tibios todavía, o tal vez era solo mi imaginación.
Casi que podía sentir aun esa sensación de sus labios tan suavecitos.
—¿Qué demonios fue eso? —murmuré en voz baja.
Un beso. No uno dulce, ni robado, ni siquiera buscado. Fue un choque. Una declaración de rabia, un impulso contenido que se desbordó.
Y aun así… aun así mi corazón había latido con fuerza. No por placer, sino por desconcierto, por mi