En la intimidad de nuestros aposentos.
POV Leonard
—¿Por qué me besaste?
Esa pregunta salió de sus labios tan suave… tan frágil… que por un instante pensé que la había imaginado, pero no lo había hecho.
Elara estaba ahí, frente a mí, bajo la luna azulada, mirándome como si en verdad quisiera abrir mi pecho para ver qué diablos se movía dentro.
No supe qué responder, mi lengua se pegó al paladar como si la luna hubiera congelado mis palabras.
Ella apartó la mirada, insegura.
—Si fue parte del ritual… puedes decirlo —murmuró—. No me voy a ofender.
Dios… Era peor. Ella creía que solo había sido una obligación, una parte del teatro o una función más.
—No fue eso —logré decir, con la voz más grave de lo que pretendía.
Elara levantó los ojos de inmediato. Casi parecía temer mi respuesta… y buscarla al mismo tiempo.
—Entonces… ¿por qué?
Caminé un paso hacia ella. No la toqué, no me atreví. Pero me acerqué lo suficiente para verla respirar.
—No lo pensé —confesé—. No planeé hacerlo. No fue algo… frío.
Ella parpadeó.
Su perfume, es