POV Leonard
Valentín me hizo aquel comunicado que me hizo caer el mundo encima, sí, estaba alterado, no sabía que tanto había preguntado mi padre y que tanto había respondido Elara. Desconfió de ella, su nivel de torpeza me ha llevado a eso.
Dormí poco. En realidad, casi nada. Mi mente se negaba a callar, repitiendo una y otra vez la discusión con Elara. Sus palabras, su mirada, la forma en que se cruzó de brazos desafiándome como si no temiera nada.
Ella tenía ese efecto, lograba irritarme y desarmarme al mismo tiempo. Sus preguntas inoportunas, su irrespeto a mi palabra. Su manera de mirarme y…
—Ah… —solté un suspiro.
Al amanecer, mis damas entran para preparar mi baño. Necesitaba estar en una bañera de agua tibia con esencias llenando de aromas el espacio. Era relajante para mí.
Me vistieron antes de que el primer rayo de sol atravesara los vitrales de mi habitación. Pensé que entrenar disiparía la tensión, pero incluso mientras blandía la espada, su voz seguía resonando en mi cabe