— Hasta que finalizaron par de conejos hormonales.
Mis mejillas se ruborizarón pero luego hicimos como que nada había pasado, preparamos el desayuno y comimos en el comedor. Aimee se fue a cambiar y salimos de la casa solo que esta vez iba con una maleta grande ya que pasaría toda la semana en Dubái.
— Cuando lleguen me avisan — dijo Adriel besándome — te voy a extrañar Lu.
— Yo también, trata de cuidarte y comer apropiadamente.
Nosotros nos marchamos y la señora Nela quedó a cargo de la casa junto con Bruno y mis gatas. Llegamos a Dubái y Briseida nos hospedó en su hotel.
— Cualquier cosa que necesiten solo me avisan, Lu dado que trasladaras a varias personas de tú país para acá pienso poner el hospedaje para ellos solamente necesito que me pases una lista de cuantos son para preparar las habitaciones.
— Muchas gracias Bri, ya te la entrego espera un momento.
Yo le entregue la lista a Bri y ella se marchó, nos acomodamos pero Aimee no me dejo descansar por lo que nos fuimos inmediata