— No se preocupe señora Marisol que también nosotras tenemos planes así que espero que disfruten sus mini vacaciones de lujo.
Yo fui bastante sarcástica y colgué, Dánae se acercó donde me miró sonriendo de una forma que no hacía usualmente.
— ¿Quién llamaba? ¿Por qué tienes esa sonrisa de loca?
Yo le conté y ella se puso a reír, es increíble que llamen solo para presumir que se van de vacaciones a esos lugares y no tienen idea de lo que yo me encuentro preparando en estos momentos.
— Le hubieras dicho que tus planes eran ir a Dubái para casarte con los miles de lujos.
— Nah, ya se darán cuenta de mi boda por las noticias — dije riendo — se van a morir de la envidia y verán que sus tristes vacaciones en México no son nada comparado con lo que me espera en la boda.
Adriel llegó y colocó sus brazos en mi cintura, me dio un beso en la nuca, luego su mano fue a mi anillo de compromiso y lo quitó.
— Hey dame mi flamante anillo de caramelo — dije riendo mientras se lo intentaba quitar — ponl