(POV: Ishtar)
No pude dormir nada esa noche. Nadie lo hizo. O al menos, nadie lo admitió.
La oscuridad parecía distinta cuando sabías que al amanecer ibas a subirte a una aeronave rumbo a lo desconocido. Algunos hablaban en voz baja, otros limpiaban sus cuchillos o les sacaban mas filo si era posible, como si así pudieran mantener a raya el miedo.
Yo me limité a observar. Las paredes del barracón parecían más estrechas que nunca. Afuera, el cielo apenas comenzaba a aclarar con ese azul grisáceo que precede a lo inevitable.
Nos reunieron en la plataforma de despegue, al pie de una aeronave de alas extendidas y rugido profundo. Todos sabíamos que no habría medallones esta vez. Nada de protección directa. Solo nosotros y nuestro instinto.
Vi a Harold antes de que él me viera. Puntual, como siempre. De pie como una estatua entre las figuras que se movían a su alrededor. Comandante de un ejército invisible que solo respondía a la lógica y al control.
Cuando me acerqué, su mirada se alzó y