(POV: Harold)
No sé en qué momento exacto dejé de pertenecer aquí.
Quizás fue después del beso. Quizás fue mucho antes. Quizás el momento exacto no importa tanto como el peso acumulado de todos esos instantes donde fingí que no dolía.
Todo parece funcionar igual en Valtherium. Las puertas se abren con el mismo sonido suave, las pantallas responden a mis comandos sin demora, los protocolos me reconocen, los registros siguen fluyendo bajo mis dedos como si nada hubiera cambiado. Pero todo ha cambiado. Por dentro, yo he cambiado.
Me muevo como si perteneciera, pero cada paso me pesa. Como si el suelo me reconociera ajeno. Como si supiera que ya no estoy del todo aquí. Como si mis huellas no dejaran marca.
Hace días que no duermo bien. Cada vez que cierro los ojos, veo su rostro. Veo el momento en que se alejó. Veo el instante en que no me eligió. Y peor aún, veo que no era su culpa. Que yo simplemente nunca fui suficiente.
Soy el que siempre observa. El que lo entiende todo. El que nunca