Mundo de ficçãoIniciar sessãoEl silencio volvió.
Seraphine bajó la mirada hacia el mapa. Las grietas ya abiertas estaban marcadas con tinta rojo oscuro, extendiéndose como venas venenosas. El punto mayor estaba al este—el que acababan de contener. Pero había dos marcas nuevas, una al norte y otra al sur.
—Kaelith no quiere abrir solo una puerta —dijo Seraphine—. Está tejiendo una red. Si todas estas grietas se conectan, nuestro mundo se desgarrará y la sombra fluirá sin fin.
Liora tragó saliva. —Entonces… ¿qué hacemos? No podemos estar en dos sitios a la vez.
Todos miraron a Seraphine. Una vez más, la carga recaía sobre sus hombros. Pero esta vez no rehuyó.
—Lo atacamos.
El impacto en la sala fue inmediato.
Alaric habló primero. —Sera, apenas sobreviviste a una grieta. Ni siquiera has sanado.
—Precisamente







