—Amelia POV—
Un homicidio…
En la mansión O’Brien…
¿Qué carajos ha pasado? ¿Cómo es posible?
A cada minuto que pasada más y más preguntas se iban formando en mi mente, pero no sabía si Callum podría resolverlas. Mientras íbamos en el auto llamo a mi madre para informarle que dejaremos a Dylan con ella.
—Hola, mamá.
—Hola, hija.
—Dejaremos a Dylan contigo, ha surgido algo y debemos solucionarlo.
—Es muy tarde, ¿sucedió algo?
—Eso me temo.
—¿Dylan, Callum y tú están bien?
—Nosotros estamos bien, ¿puedes cuidarlo?
—Por supuesto que sí.
—Bien. Avisaré a Talía y a Nina que se queden contigo y Dylan. Te llamo después.
Cuelgo la llamada sin darle una oportunidad de preguntar todo lo que se cruza por su mente. Busco el número de Talía y ella contesta al primer tono.
—Me he enterado por Sebastián. ¿Qué necesitas?
—Ve con mi madre, avisa a Nina para que vaya y quédense con ella y Dylan mientras Callum y yo solucionamos este problema.
—Entendido.
Cuelgo. Callum me mira por el retrovisor y vuelve