Capítulo 30
La noche había caído sobre la ciudad como un manto de incertidumbre. En el hospital, el ritmo había bajado un poco luego de que Gail despertó y tras la última visita a la habitación del pequeño, Lucas salió al pasillo y encontró a Leone sentado en una de las bancas. Este estaba cabizbajo, con las manos entrelazadas y los codos apoyados en sus rodillas. No era la primera vez que se veían realmente, pero si era la primera que hablarían sin máscaras ni intenciones ocultas. Solo dos hombres unidos por una mujer y un pequeño niño.
Lucas se aproximó con pasos firmes hasta donde él estaba, pero sin hostilidad. Solo se detuvo frente a Leone y lo observó con atención. Fue ahí que el empresario alzó la mirada, sorprendido por la presencia del amigo de Irina.
— ¿Tienes un minuto? —preguntó Lucas con tono serio.
Leone asintió sin decir nada. Solo se acomodó para dejarle espacio en la banca y Lucas se sentó a su lado, cruzando los brazos. Por unos segundos solo se escuchó el zumbido l