VICTORIA:
Miré a mi tío, todavía sin entender a qué se refería. Ricardo también lo miró con el ceño fruncido, evidentemente confundido. Aunque trataba de no mostrarlo, la inquietud empezaba a dibujarse en sus gestos.
—¿Qué quiere decir con eso? —preguntó Ricardo, con una preocupación latente. Mi tío se puso de pie y nos mostró el correo que yo había mandado. Todavía no entendía a qué se refería; sólo había utilizado el formato que tenía papá para eso, ya listo. —Lo que quiero decir es que utilizaste el memorándum oficial de tu padre. Pero ese no es el error al que me refiero. Fíjate bien, Vicky —insistió mi tío, señalando la pantalla—. No lo hiciste CEO solamente de la empresa principal como habíamos