-Adrian te llamabas… ¿No es cierto?- exclamó el hombre, alcanzándole un vaso de whisky-
-Sí señor- respondió Adrian, tomando un sorbo largo del trago- Gracias, realmente lo necesitaba- exclamó inclinándose hacia atrás en el sillón.
-No te ves bien muchacho, ¿Es por lo que te dije de Alicia?- exclamó preocupado.
Adrian negó con la cabeza y luego miró al hombre.
-Sí y no… pasaron muchas cosas en este poco tiempo- sonrió cansado. –Me encontré con Valentina, digo Alicia- exclamó agarrándose la cabeza.
El hombre se levantó del asiento de golpe.
-¿Dónde está? Dime que sabes dónde está y qué le dijiste que viniera a casa- exclamó desesperado.
Adrian se sintió mal por el hombre, pero la ira que tenía hacia la pelirroja era más fuerte.
-Le dije que la mataría si se volvía a acercar a mi familia- sentenció tomando otro sorbo del vaso.
Pero inesperadamente el vaso fue sacudido de su mano, cayendo contra el suelo y derramando la bebida en su camisa que fue agarrada con fuerza por el hombre que lo