Capítulo 43. La propuesta.
Los gemelos se resistían a dormir. Liam y Emma los acompañaban en su habitación, entre peluches esparcidos, risas suaves y mantas de colores intentando mantener su rutina nocturna.
Él les contaba un cuento, no solo teniéndolos a ellos como oyentes atentos, sino también a Emma, que lo miraba con adoración. Fascinada por el amor que el hombre dedicaba a sus hijos.
—Papá, ¿hoy fue genial? —dijo Lucas acurrucándose junto a su padre, con una sonrisa radiante.
—Sí, papá. Fue el mejor día de todos —agregó Matt, todavía con la energía vibrando en su voz—. Tienes que venir otra vez al parque, para que juguemos juntos.
Liam acarició el cabello de cada uno.
—Claro que lo haré. Se los prometo. Habrá muchos días como este.
Los niños intercambiaron una mirada cómplice, como si su deseo hubiese sido concedido por completo.
—Y tú también, Emma —intervino Matt, y la señaló con un dedo pequeño—. Queremos que estés con nosotros.
Ella se inclinó para besar sus frentes.
—Nunca me lo perdería, cariño. Cuen