A MERCED DEL DINERO. C24: Debería disculparme con él.
Richard Morgan llegó a la Facultad de Contaduría a media mañana, moviéndose con paso seguro entre los pasillos atestados de estudiantes de primer año. No pasó desapercibido, pues su presencia imponente y su porte distinguido llamaron la atención de más de una. Vestía con impecable buen gusto, reflejando la clase y la riqueza que lo rodeaban desde su nacimiento. Su postura relajada pero firme denotaba confianza y control absoluto de la situación.
Su mirada recorrió el área hasta dar con Marfil, quien caminaba para dirigirse hacia su clase. Se acercó con calma, y cuando ella notó su presencia, su expresión reflejó una breve sorpresa. Richard no perdió el tiempo y fue directo al punto.
—Buenos días, Marfil. He venido a informarte que el abogado de mi familia ha contactado a un colega suyo para que te represente en el proceso de divorcio, en caso de que sea necesario. Todavía no se han determinado las medidas exactas a tomar, pero al menos ahora cuentas con asesoría legal para lo que veng