A MERCED DEL DINERO. C131: ¡Harto de esta situación!
Lucas abrió los ojos de golpe y su cuerpo se tensó por reflejo, como si hubiera despertado de una pesadilla.
—¿Cómo entraste? —preguntó, con la voz ronca, todavía atrapado entre el sueño y la sorpresa.
Tardó unos segundos en procesar lo que veía. Ella, Marfil, acuclillada a su lado como una aparición, mirándolo detenidamente. Su vista buscó rápidamente la ventana abierta y su mente ató los cabos en silencio.
«¿Volvió a subir por el árbol?», pensó.
—Hola, Lucas —saludó Marfil con una voz suave.
Él no respondió el saludo. Ni siquiera le preguntó qué hacía allí ni por qué había decidido aparecerse en medio de la noche. No hubo espacio para el asombro ni para las explicaciones. Lo único que brotó de su boca fue una orden seca, tajante, cargada de agotamiento.
—Vete a tu casa, Marfil.
Se incorporó de inmediato y se levantó de la cama con el rostro endurecido por la molestia. Ni siquiera se calzó. Sin mucha ceremonia, la tomó del brazo con intención de sacarla de su habitación. No quería ve