Narra Charlotte
No tenía idea de que era lo que sucedía, pero, era evidente que algo malo había pasado desde que apenas me despertaba, me decían que iban a impedir que muriera. Respiro profundo, necesito calmarme y salir de aquí pronto.
— ¿De verdad ha despertado? — pregunta alguien que entra y me sonríe — Hola, Charlotte, ¿Cómo te sientes?
— Extraña, ¿Dónde está Curthwulf? — pregunto de inmediato y Carlos lleva su mirada al suelo.
— Debes descansar primero, después, podrás ver a tu esposo.
— No tengo tiempo para descansar, necesito buscar a mis hijos y mi hermana. — digo de inmediato y tanto Carlos como el hombre llamado Terry, se acercan rápidamente a mí, para que no me baje de la cama.
— No, no puedes.
— Carlos, creo que me has conocido por algunas semanas para saber que no soy de las que se quedan acostadas en una cama sin hacer algo, mucho menos cuando han secuestrado a mis niños y mi hermana.
— Pero, debes calmarte. Necesitas descansar.
— No sé qué pasó, pero, estoy bien. Me si