Curthwulf descargó su ira en la persona que se burlaba de como lo había engañado. Por eso, el lobo quedó irreconocible y los lobos que habían visto la escena horrorizados, no se atrevían a hablar a su jefe.
— Debe ser mentira. Eso lo ha dicho para que me enojará. Charlotte, debe estar bien, yo la dejé con Retmus. Ella debe estar bien — dice Curthwulf golpeando una y otra vez el cuerpo sin vida.
— Señor…
— ¡¿Qué?! — grita Curthwulf molesto.
— Necesitamos saber que se va a hacer.
— Esto ya no es un lugar seguro, debeos mudarnos de estado.
— ¿Y qué hay de la señora?
— No sé. Cada decisión que tomo, es errónea. Así que, no sé qué hacer. — dice Curthwulf lleno de sangre.
— Lo primero que debería saber, es llamar a casa y averiguar si todos están bien. — dice uno de sus subordinados.
— Sí, encárgate de tratar a los enfermos y preparar el entierro de nuestra gente, yo volveré después.
— No creo que esto solucione el problema, si algo nos dice este ataque, es que la persona que está detrás d