Ryan y Alana encontraron a Owen en la sala jugando videojuegos con Neris y Logan y con las gemelas Joline y Jodie. Lo tomaron por un brazo y se lo llevaron arrastras hacia la terraza para contarle lo sucedido con Eric.—Podemos decir que intervine uno de los teléfonos de la casa para hacer la llamada —prepuso Owen.—Esta gente debe tener las comunicaciones controladas, descubrirán fácil que nunca nos comunicamos con Sutton a través de los teléfonos fijos de la mansión —dedujo Eric.—¿Y si decimos que le quitamos el móvil a Casey y de allí hicimos la llamada? —propuso Alana.—No vamos a meter a Casey en esto —sentenció Ryan con determinación, eso molestó a Alana.—¿Por qué, es una forma de salvarnos?—A Casey no la vamos a involucrar y punto —dijo con mayor firmeza, irritando a la loba y confundiendo a Owen.Alana estaba a punto de rebatir sus palabras cuando de pronto apareció Armand con Eric y con dos de sus guardias.—Mi hijo acaba de informarme lo que ustedes averiguaron de Sutton
Alana y todos los humanos que se encontraban en esa mansión se reunieron en la habitación que le cedieron a George y a su hijo.—No debieron ofender al alfa mientras nos hallábamos bajo su techo —se quejó George.—Él tiene la culpa por la forma en que nos trata y nos engaña —rebatió Alana.—Aunque tenga la culpa, debieron medirse. Ahora de seguro nos sacará mañana mismo de esta casa —dedujo el hombre.—¿A dónde iremos? —quiso saber Neris.—El alfa quiere llevarnos a la isla de Peaks, donde tiene una casa.Neris y Logan compartieron una mirada incómoda.—¿Vamos a viajar en avión otra vez, papá? —quiso saber Keenan.—No lo sé, hijo. Mañana nos dirán —respondió George, tratando de calmar la agitación de su hijo.Keenan, al sentir los nervios de los otros, se inquietaba también.—Yo no pienso irme de aquí sin Maddox —dictó Alana.—Tú no vendrás con nosotros, hermanita —aclaró Ryan con tono irónico y caminando de un lado a otro con nerviosismo.—¿Cómo que no iré con ustedes? —preguntó la l
Ryan logró salir de la habitación de Casey sin que lo descubrieran por las cámaras de seguridad. Una de sus mejores habilidades era pasar desapercibido. Se le daba bien esconderse y ser discreto.Al llegar a la habitación de su padre, el resto de la familia se encontraba sumido en la incertidumbre.—¡¿Qué pasó?! —quiso saber Alana al correr hacia él.El hombre sacó del bolsillo trasero el papel que le había dado Casey.—Tenemos una dirección y un teléfono. Podemos contactar esta noche al amigo de Maddox y prepararlo para nuestra llegada.Ella le arrancó el papel de las manos para leerlo, demostrando ansiedad.—Tenemos que sacar a Maddox —dictó la loba.Ryan sacó la medicina y la jeringa.—Denisse dejó esto para ti. Dice que tú sabes para qué usarlo.Alana tomó el frasco con sumo cuidado y sonrió.—Esto podría despertar a Maddox —expuso con los ojos brillando por la emoción.—Aunque lo despertemos, será muy difícil sacarlo de la habitación sin que lo noten las cámaras de seguridad —exp
Kyle no preguntó nada más, solo acordó con Ryan viajar lo más pronto posible a Portland para ayudarlos a salir de la mansión.Dispusieron que el grupo de humanos huyera por la montaña con Casey mientras Ryan y Alana entraban en la habitación donde se hallaba Maddox para despertarlo. Todo eso debía ocurrir en el momento exacto en que Kyle estuviese afuera.Él iba a generar una especie de caos en la entrada de la mansión que obligaría a la guardia de Armand a encargarse del asunto dejando la casa sin vigilancia. Tendrían tan solo unos minutos para escapar de aquel lugar antes de que el alfa se percatara lo que sucedía.Se prepararon sin que el resto de los habitantes de la mansión sospechara lo que estaba por ocurrir. Cuando Kyle les informó por mensaje de texto que ya se encontraba afuera, ellos ocuparon sus posiciones.—No se detengan hasta llegar a la camioneta que Kyle estacionó a varios metros de la salida lateral —ordenó Ryan a Owen—. Apenas todos hayan subido, te los llevas sin m
Los lobos retrocedieron y bajaron el rostro con sumisión. La fuerza de autoridad de aquel macho alfa era superior a la de su líder.—¡Fuera de aquí! —exigió él con furia, viéndolos correr para alejarse.Al entender que el peligro dejaba de rondarlos, Alana se acercó al lobo.—Maddox, ¿estás bien? —preguntó tomándolo por un brazo.Su contacto lo estremeció. Él enfocó su atención en ella, la loba no pudo evitar observar dominada por la impresión sus ojos enrojecidos.—¿Qué ocurre afuera? —quiso saber él, al escuchar disparos y gritos.—Tu amigo Kyle hace un alboroto para llamar la atención de los guardias de tu padre y así darnos oportunidad para rescatarte y escapar de aquí. Armand te sedó y encadenó a esta cama desde que llegamos de Harrington y no nos permitía venir a verte.—Quiere tomar a mi hermana como su hembra —completó Ryan para pinchar más la paciencia del lobo—. Y a nosotros nos va a exiliar a la isla de Peaks para que no lo molestemos, ignorando todo lo que está pasando en
Los llevaron a un hotel que pertenecía a un amigo de Kyle. El hombre ya tenía preparada habitaciones para todos ellos.Aquel era el punto de encuentro que habían acordado al salir de la mansión, donde se reagruparían para viajar todos juntos a Augusta.Owen ya había llegado con Casey y con el grupo de humanos, les habían cedido habitaciones para que descansaran mientras esperaban la llegada del resto.Aunque Maddox se encontraba más tranquilo, gracias a la cercanía y a las caricias de Alana, perdiendo el brillo rojizo en sus ojos, se mantenía en alerta.Todo lo miraba con recelo, como si desconfiara hasta de su sombra.—¿Cómo lograste contactar a Kyle? —quiso saber mientras la vans se acercaba al hotel.—Casey nos dio su número de teléfono —respondió Alana.—¿Casey sabía lo que pasaba?—Ella nos ayudó a salir de la mansión —confesó Ryan—. Es más, se vino con nosotros porque no quiere que la vendan en la Gala de las hembras.Maddox se frotó la frente con una mano, en señal de preocupac
Kyle interrumpió el momento íntimo porque la urgencia de la situación lo ameritaba. Armand ya los había ubicado y envió a una comitiva en busca de Casey.—Eric está en la recepción con Williams y Troy. No piensan irse de aquí sin Casey.—Casey no quiere estar con su padre —acentuó Alana.Maddox estaba furioso por toda la confusión que se desarrollaba a su alrededor. No comprendía lo que había hecho aquella loba.—¿Dónde está Casey? —preguntó hacia Kyle.—En la habitación de los humanos.Maddox gruñó inconforme y se dirigió a ese lugar en busca de su hermana.—No la obligues a volver —pidió Alana apresurándose por alcanzarlo.Kyle se dirigió a la recepción para esperar junto a Eric.—No quiero hacerlo, pero mi padre tiene derechos sobre ella.—¡Ya es una adulta! —exclamó Alana ofendida. Maddox se detuvo para encararla.—Es una loba que forma parte de una manada y nuestras reglas de convivencia son diferentes a la de los humanos, necesito que lo comprendas —recalcó con severidad—. Negar
Maddox quedó impactado por lo que Casey le contaba, eso cambiaba toda la situación referente a ella. Incluso, referente a él.No solo debía rechazar por completo a su manada desafiando al alfa por su predestinada, convirtiéndose así en un lobo solitario, sino que tenía que imponerse como alfa de una manada nueva cuanto antes.Esa sería la única forma en que podía proteger a Casey para que los de su raza no la pisotearan. Ni a ella ni a su predestinado.—¿Ryan lo sabe?Ella negó con la cabeza.—No lo entendería. Ni siquiera Alana entiende bien lo que significa estar contigo, solo actúa siguiendo sus instintos.—Casey, Ryan tiene que saberlo.—¿Por qué? No es un lobo, no va a comprender mis sentimientos, pensará que soy una loca obsesiva y lo que hará será alejarse de mí. Los humanos no sienten igual que los lobos.—Entonces, ¿vas a rechazar tu vida como loba y a arriesgarte a estar fuera de una manada por un humano que podría nunca interesarse en ti?Los ojos de Casey se empañaron con