Capítulo final. La dupla perfecta.
Maddox se reunió en el restaurante de Sutton con su hermano Eric y con su primo William, quienes le relataron, de forma resumida, lo sucedido en el continente.
—Tuvimos mucho apoyo de manadas de otros estados. Gracias a eso pudimos armar grupos amplios y atacar al mismo tiempo los cuarteles de los mercenarios —contó William.
—Al atacarlos a la vez, no les dimos oportunidad de buscar ayuda. Todos enfrentaban el mismo problema —finalizó Eric.
—Me alegra saber que ese asunto fue resuelto y que no quedan células de esa agrupación en pie —comentó Maddox.
—No que tengamos información, pero acordamos mantener una investigación constante. Siempre queda alguien rezagado lleno de rabia y odio hacia nosotros que luego buscará venganza —aclaró Eric—. No quiero sufrir en el futuro un problema similar. Merecemos vivir en paz.
—¿Y cómo están las cosas en la manada? —quiso saber Maddox.
—Marchan bien. Quienes no vieron con buenos ojos que asesinara a mi padre y reclamara el liderazgo de la manada com