CAPÍTULO 54

Sofía subió las escaleras de la mansión Ferreti apresuradamente, aún sin poder creer lo que Priscila le había contado por mensaje. Estuardo había golpeado a Santiago, y ella necesitaba respuestas.

Su respiración era rápida, sus pensamientos una maraña de confusión y enojo. Al entrar en su habitación, lo vio de pie junto al espejo, limpiándose el rostro con una toalla. Al notarla, Estuardo dejó la toalla y la miró con frialdad.

—¿Te parece normal lo que están diciendo de ti? —su voz era un susurro amenazante—. ¿Cuántas veces te lo dije, Sofía? ¡Pero tú insistes en buscar a ese tipo!

Sofía apretó los puños, intentando no dejarse llevar por la frustración.

—Todo está fuera de contexto, Estuardo. Me encontré con Santiago de casualidad —explicó con voz temblorosa

Estuardo soltó una carcajada amarga.

—¿Casualidad? No creo en esas casualidades, Sofía. Esta situación me está cansando —dijo, clavándole una mirada que la hizo retroceder un paso—. Al menos mi tío por fin hizo algo bien y despid
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App