Capítulo 141 Siempre sabes como endulzar los finales
Luca analizó las palabras de la tía Clara y entendió que estaba siendo interrogado sobre sus sentimientos. Los ojos de la dulce Clara, eran gentiles y reflejaban una genuina preocupación.
Luego se giró a ver a una muy nerviosa Eleonor a su lado. Laura, por su parte, esperó con el ceño fruncido, claramente molesta por el desvío emocional.
Luca respiró hondo. Se enderezó en el asiento, adoptando una postura que no era la de un Director Ejecutivo, sino la de un hombre que habla desde el corazón.
—Clara, gracias por la honestidad. Y sí, pueden llamarme Luca. Y no, no tiene por qué disculparse por su preocupación. Si yo estuviera en su lugar, haría exactamente lo mismo —empezó, validando el sentimiento de ambas tías.
Se detuvo un momento, buscando las palabras exactas para expresar sus sentimientos.
—Ustedes se preguntan qué pienso hacer con su tesoro. La respuesta es sencilla: hacerla feliz. Toda la vida. Sé que eso suena simple, pero