Capítulo 15 Te dejo ir Michael entró despacio. Tan elegante y sobrio como siempre, derrochaba sofisticación en su forma de vestir, en su aroma y en sus ademanes. Parecía un modelo de pasarela. Sin embargo, ahora Eleonor comprendió que en su atractivo rostro también se reflejaban el cinismo y un profundo desprecio por los demás. Al ver su cara de complacencia, entendió que no se sentía arrepentido; era la expresión de un hombre que cree que todo se lo merece.Él, con desagrado, observó las maletas y luego se acercó a Eleonor, tratando de darle un beso. Pero ella se apartó, como si su cercanía pudiera quemarla.— ¿No tienes vergüenza?—lo pensó mejor, no quería seguir discutiendo — En fin… yo solo vine a recoger mis cosas.— ¿Vas a seguir con eso? —preguntó él, acercándose un poco más—. Sabía que te encontraría aquí. Este es nuestro refugio. Lamento lo sucedido en la oficina. He estado llamándote, pero no has querido responder mis llamadas. Ellis, no tienes que irte de aquí, tampoco ni
Capítulo 16 Una niña solitariaLucas llegó al colegio de su hija y bajó apresuradamente dirigiéndose a la entrada. Al hacerlo, preguntó al personal de guardia por su hija, y le indicaron que estaba en la enfermería.Al ver la diminuta figura de su pequeña niña acostada en una camilla, con una cura en la frente, su corazón se encogió. Se acercó rápidamente a ella abrazándola.—Cariño, ¿Qué te pasó? —preguntó, preocupado.La enfermera, sentada al lado de la camilla, le miró.— ¿Es familiar de la niña?—Sí, soy su papá, Luca Smith.La enfermera le explicó que su hija se había caído en el patio de juegos.—Se dio un golpe en la cabeza, pero está consciente. Solo estamos monitoreándola por precaución —dijo, tratando de tranquilizar a Luca.El alivio y la preocupación se cruzaron en su rostro. Se inclinó más hacia su hija, sintiendo la necesidad de estar a su lado.— ¿Te duele algo, cariño? —preguntó, acariciando su mano.Su hija miró hacia él, con ojos grandes y asustados.—Un poco, papá,
Capítulo 17 ¡Te extraño mucho!Luca reaccionó con un breve gesto de sorpresa en su rostro al escuchar la respuesta de la chica, pero lo disipó rápidamente; su gélida mirada tenía un aire de complacencia.— ¡Eleonor! ¿Estás segura?Ella sintió un nudo en el estómago, dudándolo por un instante.—Sí, estoy segura.— ¿Puedo preguntar la razón por la que has cambiado de opinión? ¿Has considerado que eso afectará tu relación con Michael? —su tono era serio, casi inquisitivo.El corazón de Eleonor latía con fuerza; la preocupación la atormentaba. No sabía si podría ser tan valiente como para montar un espectáculo público. Pestañeó, sintiéndose abrumada. Deseaba terminar la llamada para salir del pent-house; no tenía sentido quedarse. Era muy doloroso. Planeaba ir a un hotel mientras buscaba un lugar más permanente donde vivir. Era hora de despedirse de su pasado.En un impulso, antes de salir para siempre de allí, llamó a Luca y aceptó la propuesta, sintiendo una mezcla de miedo y alivio, an
Capítulo 18 ¡Ven con nosotros!Carla observó a la niña, furiosa.— ¿De qué hablas, niña tonta? ¿Quién te está metiendo esas ideas en la cabeza? —interrogó Carla, su voz tensa.El cabello de Jennifer rodeaba su carita, y la pequeña miraba hacia abajo, tratando de huir de la mirada inquisitiva de su madre. Luca se maldijo a sí mismo al ver el temor en la postura de Jennifer y la actitud soberbia de Carla.— ¡Déjala en paz! —replicó fríamente—. ¡Ven, Jennifer, te llevo a tu habitación! ¡Vamos a que te cambies de ropa! ¡Saldremos juntos! La conversación con Carla, como sucedía frecuentemente, no llevo a nada. Tenía que distraer a su hija, hacer que se olvidara de lo sucedido en las últimas horas.— ¿Saldrás con ella? ¿Después de lo que dijo? ¿No intentarás aclararlo? Ver a qué se refiere? ¿De dónde saco eso? —Preguntó Carla, la incredulidad evidente en su voz—. ¿Así es como has decidido resolver todo? —su tono reflejaba el temor por lo que había dicho Jennifer.— ¡Déjalo así, Carla! ¡Jenn
Capítulo 1 Una amante secretaEleonor Rossi llegó a casa de su madre con una amplia sonrisa, a pesar de que esta visita no era de su agrado.Hoy se sentía feliz; nada de lo que dijeran su madre o su hermana cambiaría eso, porque esperaba la llegada de Michael.Él era su amante secreto desde hacía dos años y había estado ausente un mes, lo que le pareció una eternidad. Solo iría a verlo desde lejos. ¿Le parecería a Michael una sorpresa maravillosa? Ella pensaba que la sorpresa era fantástica, pero… ¿se lo parecería a Michael? ¿No pasaría nada con ir hasta el aeropuerto y saludarlo? ¿Verdad?Sus planes de encontrarlo en el aeropuerto, le llenaba el estómago de mariposas y la ilusión de verlo la rebasaba, se sintió como una adolescente.Los conflictos financieros de la empresa de Michael habían terminado. Las estrategias de Michael para atraer inversión de grandes capitales habían sido un éxito.En su última llamada le dijo que tenía algo que decirle que cambiaria sus vidas. Ella de inme
Capítulo 2. Una Mujer decepcionada — ¿Ya están comprometidos? ¿Tienen establecida fecha para la boda? ¿Qué hay de cierto sobre una fusión entre sus empresas familiares? Un zumbido sordo comenzó a resonar en sus oídos. Su mano apretó con fuerza el alfiler en forma de libélula, tanto así que este se soltó y siguió presionando, sin darse cuenta de que se le incrustaba en la piel, provocando que la sangre comenzara a brotar. La imagen de Michael, acompañado de esa mujer deslumbrante, la golpeó con fuerza. Mientras la multitud de periodistas rodeaba a la pareja, sus palabras resonaban en su mente como ecos de una pesadilla. La mujer, con su vestido ajustado y su risa encantadora, se veía tan bien a su lado. Michael, el hombre que amaba, estaba sumido en un torbellino de flashes y preguntas que esperaban una respuesta ansiosa. Alexandra se sintió invisible, como si su presencia no tuviera peso en ese momento. "¿Ya se comprometieron?" "¿Tienen planeada la fecha para la boda?" Las pregunta
Capítulo 3 Un encuentro inesperado Al mismo tiempo, Luca caminaba en busca de su hija y su esposa en el aeropuerto mientras seguía amonestando su chofer. — ¿Eres un principiante o qué? Casi chocamos con ese automóvil en la carretera —Disculpe, señor, en verdad solo pensaba en que usted quería llegar a prisa. Fue un error de mi parte, lo lamento. —Solo espero que no vuelva a ocurrir, o perderás tu empleo. ¡Espérame en el automóvil! Además, verifica si la cámara grabó el número de matrícula del vehículo de la persona con la que casi chocamos por tu culpa. Necesito disculparme por tu imprudencia. —En verdad lo lamento, Señor, el hombre estaba muy preocupado.Este empleo era bien pagado y había cometido un gran error. Comenzó a alejarse deseando que la presencia de la niña calmara al empresario. — ¡Papá! —Se escuchó gritar a una niña. — ¿Por qué llegas tan tarde, Luca? ¡He estado esperándote por horas! Una mujer y una niña pequeña estaban de pie cerca de ellos. La mujer de aspecto
Capítulo 4 ¡Hermosa hada!Eleonor sintió el toque, de una pequeña mano muy suave y se giró con un respingo, escucho la llamada de una voz infantil y se distrajo de la tormenta de flashes tras ella. Sus ojos, nublados por el llanto, se posaron en la pequeña que le sonreía con inocente alegría; luego bajaron a sus manos unidas… y se agachó a su altura.— ¿Estás perdida, pequeña? —preguntó Eleonor con voz temblorosa, intentando secar sus lágrimas con el dorso de su mano libre.Jennifer la observó con seriedad, con su pequeña frente fruncida en una expresión de genuina preocupación.—No, no estoy perdida —respondió con dulzura—. Pero tú sí, señorita hada. ¿Tienes que encontrar a tu mamá? ¿Te perdiste?Eleonor parpadeó, sorprendida.— ¿Por qué dices eso?—Porque estás llorando —susurró la niña—. Solo alguien que está perdido llora así. Yo lo se.La inocente declaración hizo que un espasmo recorriera el rostro de Eleonor. Para Jennifer, Eleonor no era una extraña. La recordaba con absolut