••Narra Kiara••
¡Oh no! Esto no puede estar pasándome a mí.
Esta escena… Lo que ocurría. ¡Todo era horrible!
Ya había salido de una confusión de infidelidad que me costó tres años de mi cordura. Y ahora estaba aquí, a nada de volver a meterme en la boca del lobo. Tener a mi cuñado encima de mí, sobre mis tetas, borracho y frente al ascensor de un hotel, no se veía nada bien.
Por una parte, me aliviaba ver a Alexander, sano y en una sola pieza. Pero que me encontrara en esta horrible situación, arruinaba todo.
Salió del ascensor y no supe que hacer.
—Alexander, esto no es… —No pude terminar la oración.
Las palabras murieron en mi garganta cuando el pie de Alexander terminó en las costillas de Arthur, tumbándolo a un lado. Sentí como mi cuerpo se liberó de la presión que causaba el suyo.
Todo pasó tan rápido. Alexander me levantó del suelo, colocándome de pie con una fuerza abismal.
Sus manos fueron a mi rostro, obligándome a ver aquellos ojos grises que me observaban con desesp