-Señorita, necesito una copia de mi constancia de divorcio.
-Ok, ¿cuál es su nombre? –Le dijo la secretaria frente a la computadora.
-Marián Ramos, la vez pasada no me la pudo entregar porque faltaba la firma de Alberto, mi ex esposo -comentó sentada frente al escritorio.
-Ya me acordé, déjame buscarla –La chica se dirigió hacia un archivador.
Marián miraba un poco nerviosa a la joven que inspeccionaba el documento con una cara preocupada. -¿Sucede algo? -Preguntó.
-Solo que, el señor aún no ha venido a firmar.
-¡¿Qué?! ¡Cómo es posible si es su obligación!
-Claro, no me explico si el divorcio fue por mutuo acuerdo esté sucediendo esto. Él tiene que venir a validar el divorcio en los próximos días, o si no…
-¿O si no que?
La secretaria pasaba las siguientes páginas mientras leía asombrada. -Firmaron un contrato de antes de casarse y todos estos documentos certificaron la separación de bienes.
-Es así, y… ¿Cuál es el problema? –Interrogó Marián.
-Ninguno si su esposo viene a firmar en