Mundo ficciónIniciar sesión—¿Me concederías esta pieza?
Ella tomó su mano sonriendo y lo siguió al sector sin mesas frente al piano. El pianista terminó lo que estaba tocando, y Stu hizo girar a C con los primeros acordes de Mercy, Mercy Me.
Bailaron tal como lo hicieran aquella noche de tormenta junto al mar: con placer, mirándose a los ojos, moviéndose juntos con gracia.
El final de As Time Goes By encontró a C a dos pasos de Stu, que la atrajo de nuevo entre sus brazos sonriendo. Se detuvieron sin separarse, aguardando que comenzara otra canción.
—Me siento como si me hubiera caído dentro de una película —comentó ella—. Ahora sólo quiero decir ‘tócala de nuevo, Sam’.
—Me temo que el pianista se llama Roberto o algo así.
—Debería darle vergüenza.
—Sin embargo, tiene un repertorio interesante







