Capítulo 76. ¿Gemelos?
Damián camina hacia adelante con la mano estirada con intención de estrecharla con la mujer, hipnotizado completamente por la belleza y candidez de los niños que, pese a que tienen bajo peso, la cara manchada de mugre y el cabello revuelto son preciosos a su parecer. Suspira entrecortado con el corazón arrugado y los ojos aguados por la situación en la que vive esta gente. Jamás ha sido de los que se conmueven con estas cosas, pero al parecer esta vez han llegado a su corazón este par de pequeñas criaturas maltratadas por el mundo que los rodea.
Piensa en Lea luchando por su vida y la de su propio hijo y definitivamente no puede dejar que estos chiquillos continúen en esta tierra de nadie donde – según él – se encuentran olvidados.
—Encantado de conocerle Doña, mi nombre es Damián Del Toro y estoy para servirle – la mujer en cuestión mira hacia todos lados nerviosa mientras Damián continua con la mano estirada.
— Señor gracias por traer a este sinvergüenza que no le importan sus hijos